Rodillas

Las rodillas son un punto muy importante a la hora de mantener el equilibrio postural entre todos los segmentos del cuerpo. Para empezar debemos observar cual es la posición que nosotros adoptamos con ellas.         

La más habitual es la de la figura “b”, con las rodillas colapsadas o fijadas atrás. Cuando estamos mucho tiempo de pie, es una forma de abandonarse, en vez de permanecer conscientes de nuestra verticalidad.           

Otro error aunque menos común es el de tenerlas flexionadas, como en la figura “c”. En realidad a esta posición se suele pasar cuando se trata de evitar la anterior. La tensión muscular en la rodilla y el muslo hace que también nos cansemos enseguida.  

Lo ideal sería mantenerse en la posición de la imagen “a”. Sin rigidez, rectas, al tiempo que relajadas, sin bloquearlas atrás. En esa posición notamos una libertad de movimiento que se transmite al resto del cuerpo.                                                  

Es algo más que una posición, que una pose.  El balanceo en las rodillas que se consigue desde la posición "a", en ocasiones en las que vemos comprometida nuestra seguridad (ante alguien o algo que nos intimida, como una actuación en público) puede darnos cierta sensación de inseguridad. Mantener las rodillas colapsadas atrás nos da una falsa sensación de control sobre la situación, cuando lo que sucede en realidad, es que estamos cargando de tensión todo nuestro organismo.

Los músicos debemos ser conscientes de nuestras rodillas en el día a día, para poder trasladar a la práctica musical la posición “a” hasta sentirla como algo natural, ya que eso nos ayudará a cansarnos menos y  a realizar nuestras actuaciones con más seguridad.

Para más información consultar el libro al que pertenecen las primeras ilustraciones: “El gran libro del dolor de espalda” de Mike Hage. O, recuerden, también pueden observar a esos pequeños grandes maestros: los bebés.