En la pestaña "Mochilas", al final del todo, he colgado un vídeo que aborda el tema. Y lo he incluído a pesar de no estar de acuerdo con uno de los ejercicios que en él se proponen.
Al final del vídeo se demuestra como hay que agacharse para coger la mochila del suelo. En realidad hay que agacharse así para coger cualquier objeto, sea o no pesado. De forma acertada se recomienda "doblar las piernas" en vez de "doblar las rodillas". La mayoría de la gente cuando intenta doblarse sin dejar las piernas tiesas, lo que hace es dirigir su atención hacia la flexión de las rodillas, al tiempo que evita arquear la espalda, lo que provoca una forma muy incómoda y cansada de agacharse. Ante esta situación la mayoría piensa "más vale lo malo concido..." y desiste de intentar una forma más saludable de agacharse.
Con el juego de los saquitos que se propone al final del vídeo lo que se provocará será la sensación de que agacharse correctamente es muy incómo, porque al intentar que el saco no se caiga de la cabeza, las personas, se agacharán con la espalda y el cuello tieso. Es más, es muy probable que se produzca un arqueamiento de las vértebras del cuello, las cervicales, que resulte más perjudical que agacharse curvando toda la columna.
En realidad lo que hay que hacer es sentir todas las articulaciones que se activan al flexionar las piernas, desde los tobillos, pasando por las rodillas, hasta la unión de las piernas en nuestras caderas. Además hay que inclinar la espalda hacia delante, sin curvarla, manteniendo la cabeza en línea con el tronco. Una imagen que puede ayudar es la de una silla plegable. Se pliega la parte baja de la silla, pero el respaldo queda erguido.
Si aún queda alguna duda por resolver con respecto a este tema, les remito, como en ocasiones anteriores, a las personas verdaderamente expertas en biomecánica corporal: los bebés.
Por lo demás, el vídeo me parece un buen recurso. Lástima que sean casos puntuales los momentos que la televisión dedica a temas tan importantes. Teniendo en cuenta el poder de influencia que ejerce sobre la población, especialmente en la infancia y la juventud, y la cantidad de tiempo que, según estudios publicados, se pasa delante de ella, debería ser un medio más utilizado en beneficio de nuestra salud.
Desde que las mochilas sustituyeron a la cartera de mano, o en bandolera, se creó un nuevo problema de salud (algo habitual). Ni las autoridades académicas, ni las sanitarias debieron pensar en ello en su momento (cada uno por libre). Pero lo más sorprendente es el aumento progresivo del volumen de los libros de texto, en relación inversa al contenido; de otro modo más crudo: a más peso, mayor fracaso escolar. Aparte de mochilas con ruedas (como las maletas de viaje), veo otras dos soluciones: volver a la cartera clásica, llevándola cruzada y limitando el peso del material escolar, y fomentar la higiene postural, combinada con ejercicio físico adecuado para mantener el tono muscular.
ResponderEliminarAunque se postulan otras medidas preventivas de lesiones aquí:
http://www.madridsalud.es/temas/las_mochilas_escolares.php
Saludos.
Tienes mucha razón en lo que dices en cuanto a la proporción entre peso y fracaso.
EliminarGracias por el enlace, José Manuel,lo tendré en cuenta para las actaulizaciones que tengo pendientes en el apartado Mochilas.
Yo siempre que hago una sesión con las AMPAS les aconsejo que reclamen otro tipo de organización con el material, que se pida a las editoriales cuadernos de actividades o libros organizados por trimestre. En algunos colegios son las propias familias quienes guillotinan los libros para llevar solamente lo necesario en cada momento del curso. Son malos tiempos para pedir que se adquieran taquillas...en fin, supongo que falta mayor interés por parte de todos en poner solución a este tema.
Un saludo.