La música es así, uno de los artes más efímeros que conozco. Por mucho que ahora compartamos fotos (incluso vídeos con imágenes en movimiento) de lo acontecido en el concierto de Carnaval, no llegarán a tener el mismo efecto que la experiencia de vivirlo en directo. De todos modos ahí va un resumen:
La cosa iba de ladrones. Comenzábamos con la ladrona de corazones por excelencia, la Carmen para la que G. Bizet compuso una ópera. En concreto se interpretó la "Habanera" con un grupo de Danza y acompañado por los
Clarinetistas cuentacuentos.
Los clarinetistas se quedaban en escena para interpretar el cuento "Por cuatro esquinitas de nada", de Jerome Ruiller. Esta actuación permitió el debut de parte del alumnado de 1º de Elemental, algunos tocando y otros escenificando. Todos pudimos experimentar el hecho de salir descalzos (bueno con calcetines) al escenario. Es la mejor manera de sentirse firmemente arraigado a las tablas. Eso sí que es empezar con buen pie.
En este caso los ladrones podrían ser todas las personas que no facilitan la integración de cualquier persona en un ámbito normalizador. Estaba claro que los redonditos habían aceptado a cuadradito pero...aceptarían del mismo modo a...este otro "ito":
Seguro que sí, ellos sí porque son peques. Quizás los adultos nos lo pensaríamos más. Un "ito" tan diferente, con tantos colores y tantas puntas...
Entre tanto ladrón se hacía urgente un poco de paz y eso fue lo que nos aportó el Grupo de flautas, con su salto atrás en el tiempo.
Resultó muy emotiva la proyección de imágenes que acompañó alguna de sus interpretaciones. En ellas se hacía un repaso a la historia del Grupo de flautas y a la preparación de la actuación que estaba teniendo lugar, aprovechando para agradecer, con este homenaje audiovisual, su esfuerzo a todas las personas que de un modo u otro participaron en ella.
En el
Blog de flauta podréis disfrutar de toda la actuación del grupo. El vídeo está en su entrada del 24 de marzo.
Después hicimos un salto en el tiempo, más atrás aún, y nos fuimos a los años 20 gracias a la cuidadísima puesta en escena del coro Más que Jazz. También aquí hubo algún que otro ladronzuelo vendedor de periódicos. Y por las imágenes que acompañaban a las actuaciones parece que ahora estamos rodeados de acontecimientos y hechos que pretenden robarnos la alegría y la calma.
Afortunadamente nadie nos puede robar la ilusión y nuestro compromiso en intentar dar lo mejor de nosotros en cada momento. Ese fue el mensaje que transmitió el coro en sus últimas obras en las que algunos de sus miembros tuvieron intervenciones a solo.
En esta actuación también se pudo disfrutar de la intervención del alumnado de danza.
Justo cuando parecía que los ladrones ya se habían agotado...y en pleno minuto de meditación colectiva...apareció la Little, llena de gansgters secuestradores, con persecución incluída y muy buena música.
Después de tanto esfuerzo era necesario salir a recibir el aplauso del público y así lo hizo el profesorado en nombre de sus agrupaciones.
También agradecíamos su decisivo papel en el concierto a Juan Carlos Casimiro y Óscar Camacho, como autores de las adaptaciones de algunas partituras; a Sara, la Coordinadora de actividades artísticas, por todo el trabajo extra que supone un evento así; a mis compañeros de clarinete, Antonio Ribera, Luis García y Nacho Menéndez, por "prestarme" a su alumnado, por atenderles mientras yo estaba en escena, y por pasar las diapositivas; al equipo directivo del conser por su constante apoyo; a Recrea por cedernos el teatro y a las personas que allí trabajan, por su profesionalidad y el mimo con que nos tratan. Y al concejal de cultura del ayuntamiento de Gijón, Carlos Rubiera, por honrarnos con su presencia. A buen seguro habrá quedado impresionado por este concierto tan atípico de un conservatorio. Y gracias a Mari Paz por estas fotos tan estupendas y que nos ayudan a mostrar nuestro trabajo y a guardan un bonito recuerdo de momentos tan mágicos.
Aún me quedan más fotos por recopilar. Las que se hicieron en los camerinos previas al concierto, solamente tengo un par de ellas. Éstos del Más que jazz estaban tan bien caracterizados que parecen de verdad de los años 20.
También me faltan las fotos del capo más mafioso y que mejor baila cuando dirige y mejor swing tiene cuando toca. Toño, mira que tengo pruebas, así que...suelta esas fotos para completar esta entrada.
Para terminar este resumen os dejo con la historia que medio os conté, la del argentino que pretendía lavar su auto. Recordad, los mayores ladrones que nos invaden en nuestra época son los ladrones de tiempo. Tened en cuenta que en este vídeo no aparecen ni facebook, ni twitter, ni ninguna otra red social o chat. El vídeo también hace referencia a Dios. Bueno, como este blog atiende a personas de muy diferentes creencias...cada uno que lo interprete según su propio dios. La historia en cuestión empieza en el minuto 1. Aunque el vídeo merece la pena verlo entero. Si os resulta un poco largo podéis probar a ver un ratito durante unos días. Así asimilaréis mejor su contenido. ¡Aprovechen su saldo su propio banco de tiempo!